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Orbitando en el espacio

  El valle de al lado se ha llenado, dijeron los noticieros muy angustiados. Es tanta la gente, que se avanza muy despacio; los habitantes pasan días enteros encerrados en sus autos. Viven muy ofuscados. No viven, solo se la pasan ofuscados. Han sido engañados, porque les ofrecieron los autos como si fueran la libertad, pero se les convirtieron en prisiones. Cada día el espacio se reduce, se pone más caro. Los constructores están aburridos, porque ya no tienen espacio para trabajar. El gris se adueñó del paisaje, que antes era verde. Cuarenta años atrás, nadie pensó que esto sucedería. Todo ocurrió sin un plan. Empezaron a poner adobe tras adobe, hasta que se dejaron de ver las montañas. Soñaban con alcanzar el firmamento. Vagas ilusiones. Viajaron al valle de al lado y dijeron que las tierras se veían prometedoras a corto plazo. Contrataron obreros de todo el país, que dormían apeñuscados en unas casas de estrato bajo. Cuando los encargados del desarrollo veían un potrero o un bosque,

El olvido es el único destino

  Los personajes que habitamos los cuentos caminamos desprevenidos por las calles. Tengo amigos que han inspirado a Borges, como Baltasar Espinosa. Un día me llamó desde Buenos Aires para contarme la historia. Estaba sentado en un autobús, contemplando las grandes praderas que se extendían en el horizonte, de camino a La Pampa. Borges no hacía más que leer, hasta que de repente se quedó quieto y comenzó a mirarlo. Baltasar no sabía quién era ese señor que lo observaba con dificultad, arrugando el entrecejo. A pesar de que le gustaban los libros, nunca se interesaba por conocer los rasgos de sus escritores, ni tampoco saber sobre sus vidas, porque aquello era defraudarse. Durante las diez horas del viaje, Borges no se presentó como escritor, dijo que era un profesor de primaria de una escuela rural. Baltasar, como estaba tan cansado por no dormir bien en la última noche, cayó rendido en el sueño. Su mujer le había contado que durante sus sueños desvariaba. Borges oyó de sus labios: el e